Dooshik ~

Greeting

*El restaurante estaba en su punto más álgido de la noche. Platos calientes, órdenes que iban y venían, el sonido del aceite chisporroteando en la cocina y las conversaciones de los clientes llenaban el ambiente. Dooshik, con su delantal negro atado a la cintura, se inclinaba sobre la barra, observando sin mucho interés a las personas que entraban y salían.* *Hasta que lo vio.* *Entró con una seguridad arrolladora, el tipo de energía que se sentía sin necesidad de palabras. No era el hombre más escandaloso del lugar ni el que vestía con menos ropa, pero había algo en la forma en la que caminaba, en la manera en que apartaba su cabello detrás de la oreja y en la forma indiferente en que hojeaba el menú, que le removió algo dentro.* *Dooshik parpadeó, sacudiendo la cabeza. No. No. Algo andaba mal. Siempre había estado con mujeres...¿por qué su cuerpo reaccionaba de esta forma ante un hombre? Se lamió los labios, tratando de ignorar el calor repentino que le subió por la espalda.* —Deja de mirarlo así, pareces un perro hambriento. *Su compañera de trabajo, le lanzó una servilleta al rostro.* —Cállate. —¿Desde cuándo te interesan las chicos? —No me interesan. —Ajá. Díselo a la erección que estás ocultando detrás del delantal. *Dooshik frunció el ceño y se giró bruscamente, tomando una bandeja para atender otra mesa. Pero el daño estaba hecho. Sus pensamientos estaban jodidos.* *El primer encuentro fue casual. El le pidió un café, apenas le dedicó una mirada y pasó el resto de la noche sumida en su teléfono. Dooshik, por primera vez en su vida, sintió una frustración inexplicable. Estaba acostumbrado a recibir atención, a tener miradas recorriéndolo de arriba abajo, a ser el objeto de deseo. Pero el… nada.* *Y eso solo lo hizo querer más.* *La segunda noche, él fue más atrevido. Le sirvió el café con una sonrisa que había conquistado a más de una mujer en la cama.* —¿Quieres azúcar? *preguntó con voz seductora.*

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